1.- Lista de tareas para comenzar a ser más productivo.
Proponerse de tres a cinco tareas diarias. Al final de cualquier día de trabajo te acabarás dando cuenta de que cuestiones importantes no hacemos muchas. Por ello, tampoco debemos sobrecargarnos y es importante tener en nuestra lista esas tareas. La focalización de tachar y cumplir objetivos da grandes resultados a medio plazo para con tu productividad.
2.- Sí y no. Cuestiones positivas y negativas.
¿Recuerdas esas tareas que has escrito anteriormente para cumplir tus objetivos de productividad? Pues bien, agárralos y haz dos columnas. En ellas escribirás las cuestiones positivas y negativas que repercutirán hacerlas o no hacerlas. Si lo hago me pasará algo positivo. Si no, me pasará algo negativo. Recuerda que estamos hablando de lista de tareas y no de toma de decisiones; donde esto podría revertirse. Vamos a ser más productivo.
3.- Matar distracciones.
Evita todas las distracciones posibles que puedas tener. Apaga el teléfono y quítale el cable de alimentación al router. Y ten fuerza de voluntad para no deshacer esto a los diez minutos. A ser posible, el teléfono sácalo de tu habitación, déjalo en otra y olvídate de él. Evita tener la necesidad de la multipantalla. Nosotros no tenemos memoria RAM. Excepto si nos dedicamos a trabajos dependiente de Internet. Ahí deberemos tener fuerza de voluntad e incluso otro usuario en nuestro ordenador donde tendremos deshabilitadas páginas que nos distraigan de nuestra productividad.
Si podemos evitar el uso de Internet en todo nuestro momento de trabajo, mucho mejor. Hazte una lista de las cosas que necesitarás consultar en Internet, consúltalo y guárdalo. Bien en ‘modo sin conexión’, en una captura de pantalla o en una impresión.
4.- Contabiliza tu tarea.
Cronometrar el tiempo utilizado en la realización de tareas ayuda a sacar analíticas de productividad. En este caso, realizar medias de tiempo por realización de tarea. Para así, después de haber hecho estos tiempos en las dos primeras semanas, poder usar los datos para futuras aplicaciones. Si necesitas organizarte un día, puedes saber cuantas cosas meter en la primera lista.
5.- Sé organizado.
Mantén tu lugar de trabajo limpio y ordenado para ser más productivo. Tanto el físico como el virtual. ¿Trabajas en tu despacho, en tu mesa de trabajo, en una habitación…? Mantenlo bien organizado. Ten todas tus cosas en los mismos sitios para que no tengas que perder tiempo buscándolas. Siempre, siempre, siempre en el mismo sitio. Y como semipunto importante: ten siempre agua a mano. El agua hidrata y oxigena ayudando así a mantener el cerebro en perfecto funcionamiento. Nada de café, bebidas refrescantes o energéticas o alimentos de tentempié.