El tema del día es el del emprendimiento en Redes Sociales. Aquellos influencers que usan las Redes Sociales para generar ingresos mediante promoción y publicidad. A algunos les va bastante bien con sus negocios de Instagramer, YouTuber o Podcaster, etc. De esto lo más importante es explicar como funcionan los seguidores en estas redes. Para algunos esta es su mayor carta de presentación; cuantos seguidores en Instagram, suscriptores en YouTube o seguidores del Podcast. Todo esto está muy bien y aporta a tu contenido; pero realmente no son tus seguidores, le pertenecen a la plataforma.
Si no tienes el tiempo de leer este contenido completo, escucha su narración en nuestro podcast
Puedes tener gente que te sigue, le gusta tu contenido; pero no te pertenecen. Así que tus seguidores en Instagram son de Instagram, los suscriptores son de YouTube y así con todas las redes. La distinción está en que dependemos de una plataforma de terceros para acceder a nuestros seguidores. Un YouTuber con 50.000 suscriptores no los tiene realmente, son de YouTube y si la plataforma te retira la cuenta se queda sin público.
Otro aspecto inconveniente es que realmente no sabemos quienes son realmente los seguidores. Sólo tenemos la información que nos da la red y la comunicación se establece a partir de ésta. Si mucho podemos saber un nick y un avatar de cada seguidor, pero no tenemos sus nombres ni datos de contacto. A no ser que alguno te comente algo referente.
He conocido varios casos de canales de YouTubers con muchos seguidores a los que les han cerrado su cuenta por tener tres infracciones a las normas de la plataforma; perdiendo por completo su fuente de ingresos y sin medios para contactar a sus seguidores. No hay nada malo en tener un negocio en estas redes sociales, pero siempre debes tener un plus, un respaldo.
El respaldo que yo tengo es mi página web, donde tengo formularios de contacto para mis suscriptores y seguidores. Puedo saber realmente quien es cada uno; a través de un Lead con nombre real y correo electrónico. Conozco quienes son mis seguidores; por lo menos con la info más básica. Mediante algunas promociones puedo incluir mayor información que me darán los interesados. A la larga estos si se pueden convertir en clientes, que es el objetivo de este negocio. Los negocios no funcionan sin clientes y para eso hay que solucionar un problema.
YouTube soluciona muchos problemas, como el del entretenimiento o el aprendizaje. El problema es que los suscriptores le pertenecen a YouTube, no a tí.
En Instagram está pasando mucho que los influencers se quejan que no les salen bien las campañas o les estafan. Instagram no les promociona todo lo que tienen que promocionarles. Tanto Instagram como Facebook o YouTube son redes que están hechas para ganar dinero, y les interesa que tu pagues para tener acceso a la comunidad. Tus contenidos no les llegan a todos tus seguidores; puedes hacer la prueba. Con que te vieran el 50% de tus seguidores, tendrías que tener muchos «me gusta», pero no es así; los porcentajes son muy pequeños. De ahí que Instagram te ofrece que pagues por promocionarte para llegar a más gente. Si esa gente no se redirige a un embudo de ventas o mandarlo a la página web con un Lead para qué me puede interesar que Instagram me promocione; si no voy a tener un retorno.
Tu objetivo tiene que ser tener una página web y direccionar al púbico hacia ella. En tu canal de YouTube tienes que invitar siempre a tu página, lo mismo en Instagram. Coloco siempre enlaces en la descripción de Podcast, vídeos y posts. Por ejemplo, de este artículo tengo un podcast para que la gente pueda escucharlo si desea también; en nuestro subdominio podcast.miguelinfoes.com donde está todo el material subido. Si hay algún problema con las plataformas de podcast como Ivoox o Spotify, me da igual porque tengo todo el material respaldado en mi web.
Con mi web yo si sé quien me sigue. A partir de ahí puedo ayudar mejor porque puedo conocer lo que necesita cada uno y ofrecer una solución más personalizada.
Tu página web también puede tener problemas; claro. Conozco una persona al que Google le baneó la web, pero es muy raro que ocurra. En este caso fue porque hacía mucho spam y publicidad masiva. Lo normal es que no tengas este tipo de inconvenientes. Por el contrario en YouTube es posible que te cierren tu cuenta sin muchas explicaciones ni justificación.
La conclusión es: siempre canalizar hacia la página web para poder ofrecer un mejor producto y solucionar un problema. Pero sólo le vamos a mostrar a quien esté realmente interesado.