¿Tienes una empresa, eres freelance o autónomo y piensas que tu cliente puede ser cualquier persona? Pues hoy te voy a demostrar como todo el mundo no es tu cliente. Vamos a distinguir Quien NO es tu cliente ideal y como encontrar al IDEAL
Si no tienes el tiempo de leer este contenido completo, escucha su narración en nuestro podcast
Dando un repaso en Instagram me encontré con el contenido de mi amigo Victor, que compartió un post de Laura López (lauralofer), sobre clientes que no te convienen. De ahí surge la idea de compartir una experiencia mía en este sentido.
La verdad es que todo mundo no puede ser tu cliente porque todo mundo no necesariamente quiere tu producto. Aunque vendas Coca-Cola puede haber alguien que le siente mal la acidez de la bebida y no puede tomarla; por lo tanto no es tu cliente y reduce tu universo objetivo. Lo mismo pasa si vendes faldas para hombre, si no estás en Escocia no todos pueden ser tus clientes.
Dentro del post hay algunos puntos que vale la pena analizar y que nos explican que para saber cual es tu cliente, debes determinar Quien NO es tu cliente ideal. Estas son las señales:
No tiene dinero suficiente o busca precios bajos
Este es un síntoma clave. Hace dos años más o menos me pidieron un diseño para una página web y me dieron una cita para hablar con el cliente en Madrid, por lo que me tuve que desplazar desde Talavera. Una vez en la cita con el empresario, fue todo cuesta abajo. Después de dos horas de hablar con él y presentarle tres presupuestos, la respuesta fue nula.
Le tuve que explicar desde lo más básico. Qué es una página web, que nombre hay que ponerle, porqué el nombre de su empresa ya está cogido como dominio, etc. Cuando le pregunté que tipo de página quería me dijo que algo sencillo y puso como ejemplo la Teletienda y la página de Amazon. Cuando le expliqué lo que podría costar algo así, se hechó las manos a la cabeza. Ahí pude ver que ese no era mi cliente.
Otro punto fue que le expliqué que yo le hacía la página web pero el tenía la responsabilidad de entregarme las fotografías, logos, textos, colores institucionales, etc. Si él no entrega esto a tiempo, se retrasa el trabajo.
Al final le presenté tres propuestas con diferentes presupuestos. Desde la más barata con algo sencillo a la más cara que involucra varias secciones, formularios, etc. Y al final no hubo respuesta.
Lo que hay que aprender es que antes de hablar con alguien hay que verificar con cuanto presupuesto cuenta. Sabiendo su presupuesto ya podemos determinar si está en capacidad de comprar o no. Si tiene solo 500 Euros para el proyecto, no es un cliente serio. Todo el mundo no es tu cliente
Yo no suelo hacer rebajas en mi trabajo, a excepción de ofertas muy puntuales. Si me piden un descuento no lo doy. Cuando empiezan a pedir rebajas, descuento o un trabajo barato; ese ya no es mi cliente. Debes saber cuanto vale tu trabajo.
Quiere un Robot Ejecutor
El cliente que espera que tengas toda tu atención indivisible y disponibilidad 24 horas, no es mi cliente. Yo puedo estar trabajando en varios proyectos simultáneamente y a todos ellos brindarles un buen servicio. Por eso suelo dar márgenes amplios para cada trabajo.
Demasiados intermediarios
Cuando hay mandos medios que deciden sobre tu presupuesto o muchas personas a quienes mostrar el proyecto, es virtualmente imposible que salga bien. Una empresa muy grande representa muchas escalas de decisión: director de marketing, asuntos sociales, subgerencias, gerencias, presupuesto, etc. Es algo interminable, a no ser que sea un proyecto grande y muy interesante que sabes que se puede cerrar; no lo recomiendo.
No tienen tiempo para instrucciones y te dan libertad
Cuando le dices al cliente que te dé el texto que quiere que aparezca, los colores, las fotos, los logos, las tipografías y el cliente se desentiende del proyecto. De los que te dicen «hazlo tu, yo no quiero historias». No te dan lo mínimo para arrancar y luego vienen los dolores de cabeza porque tu no pudiste utilizar tus poderes telepáticos para adivinar lo que el cliente quería y necesitaba. Podemos notar Quien NO es tu cliente ideal.
Quieren algo para ayer, rápido y barato
Esto no lo acepto nunca, nunca. El otro día estaba haciendo un Lower Third y me había gastado cuatro o cinco horas modificando capas y algunas cosas. Puedo incluso tardar días, para hacer un rótulo como estos. Y me decían: «¿todo eso para un letrero que sale solo cinco segundos?» Si. Y les muestro todas las capas de animación en Adobe After Efects con botones, reflejos, rastreos de cámara, tipografías, degradados. Lo cierto es que no te cobro 100 o 200 Euros por esto que pasa 5 segundos; sino por todo el trabajo y conocimiento que implica.
No falta el que piensa que puedes usar una plantilla gratis y ya está. Pero también tienes que saber usar el software para implementar la plantilla y seguramente te puede tomar más tiempo. No se solo poner cuatro ladrillos, también tienes que saber como ponerlos.
Finalmente podemos concluir que todo el mundo no es tu cliente, debes afinar la mira y centrarte en buscar aquellos con los que puedas tener una buena relación comercial. Un cliente bueno trae un cliente bueno. Si haces un presupuesto de 500 Euros pero haces una rebaja a 350 Euros, ese cliente te va a traer otro de 350 Euros. Si tu cobras lo justo por un trabajo de calidad, eso te trae clientes de calidad.
El cliente que regatea, no tiene presupuesto y no te da instrucciones te manda otro cliente igual o peor.
Espero que estas reflexiones te ayuden a determinar Quien NO es tu cliente ideal y como encontrar al IDEAL. Espero tus opiniones.