El éxito es tan amplio como los colores

La palabra éxito es una palabra completamente subjetiva. Cada persona ve el éxito de una manera diferente y lo diferencia según las metas que quiera cumplir hasta llegar al objetivo final. Hay quienes creen que tenerlo depende de la suerte y otros de tu trabajo. Aunque realmente hay un poco de ambas.

Este concepto se ha visto modificado durante estos últimos tiempos por los nuevos influencers y cómo han querido enseñar cómo se supone que es su vida. Tener ciertos lujos o ciertas comodidades que sin el éxito no la tendrían.

El éxito se acaba normalizando.

Sí, tu éxito puede ser comprarte una gran mansión o un gran cortijo con muchas comodidad. O comprarte el coche de tus sueños pero una vez que lo tienes, ¿qué pasa? Que acaba pasando el tiempo y tu casa es tu casa y tu coche es tu coche. Ya no hay nada nuevo y la ilusión, como todo en la vida, se acaba bajando.

Pero claro, es cierto que la gente que tengas a tu alrededor, cuando vea eso que has conseguido te traslade a ese éxtasis de éxito. Pero ya no es lo mismo que antes, ya no es esa ilusión. Esa ilusión acaba pasando por la necesidad de convertirla en exhibicionismo.

Y esto sucede con todo lo material. Inclusive el propio dinero. Cuando llegas a una meta de dinero, sí, está genial pero cuando has llegado, ya te estás rodeando de gente que está a tu nivel. Entonces el cambio ya no lo ves tan sustancial. Ya estás en ese nivel en el que tú y la otra persona habéis conseguido el éxito que queríais y ya no os veis como: “jo, yo quiero ser como esa persona”.

En el equilibrio están las mejores cosas, como el éxito.

Hay veces que pensamos que esto viene cuando solo trabajas pero no. Es por ello, por lo que hay que trabajar en una afición o en algo que no consideremos un trabajo. Sí, esto está muy dicho y es cierto que no es nuestra filosofía pero es una realidad. Cuando consigues que tu afición sea tu trabajo, estás trabajando, sí, por supuesto y no te voy a quitar la razón; pero estás trabajando muchísimo menos.

Si consigues hacer de tu trabajo aquello que harías por amor al arte, será ahí cuando encuentres el equilibrio perfecto para el éxito. Si estás haciendo aquello que te gusta, el trabajo es mucho menos trabajo. Parece que no pero cualquier mínima cosa, por muy tonta que parezca, seguro que hay un trabajo para ti.

Al final, si sabes que tienes que levantarte y respirar y vivir; estas cosas que son automatizadas por nuestro cuerpo, lo que hagamos con nuestro trabajo debe ser así. Esta es la manera en la que no te cansarás ni te agobiarás tan fácilmente. No hay mucho más truco para conseguir un verdadero éxito.

Y para ti, ¿qué es tener éxito, cuál es tu meta?

Deja un comentario